Jorge Orlando Melo Gonzalez
Democracia y Bibliotecas:
De la Cultura Oral al Mundo del Libro en Colombia
October 26, 2005
Colombia, como muchos países del tercer mundo, entró al mundo del texto impreso y de la lectura solo en épocas recientes . Hace 50 años, menos de la mitad de la población aprendía a leer y escribir; hace 100 años, menos del 10%. La imprenta, al generalizar, sobre todo a partir del siglo XVIII, el acceso a la información y el conocimiento, al hacerlo democrático, acompañó la transformación política de Occidente en el siglo XIX y fue un elemento central del surgimiento de la democracia, en Estados Unidos y Europa Occidental.
En los últimos 100 años se estableció en Colombia una estructura política liberal y democrática, limitada por el contexto de una cultura autoritaria, en la que las formas complejas del conocimiento estaban disponibles únicamente para una minoría letrada, mientras que la cultura se transmitía, para la mayoría de la población, mediante la comunicación oral y el uso de imágenes. La democracia funcionaba dentro de las limitaciones de una sociedad en la que la información y los conocimientos modernos estaban monopolizados por grupos reducidos, y la participación política de amplios sectores de la población era inducida y pasiva.
El desarrollo de un sistema escolar moderno ha estado frenado por las barreras que crea un dominio y uso limitados de la la lectura: la escuela sigue siendo en gran parte oral, basada en la voz del profesor. El desarrollo de una cultura crítica, de una educación con capacidad de investigación, requiere generalizar el uso del libro y la capacidad de lectura e investigación independiente de los alumnos, en un sistema escolar que , por primera vez en la historia del país, acoge a la casi totallidad de los niños de menos de 15 años.
En la última década Colombia ha visto grandes esfuerzos para ampliar la difusión y el uso del libro: nuevas bibliotecas públicas , nuevos sistemas de bibliotecas escolares. Estos ambiciosos planes , impulsados por individuos, comunidades y algunas entidades públicas, se han desarrollado en un ambiente complejo, marcado por la inercia de tradiciones culturales que privilegian lo oral , por instituciones estatales que no valoran las bibliotecas y por la competencia de nuevas formas de comunicación como la radio, la televisión e Internet, que paradójicamente vuelven a reforzar el valor de lo oral y lo visual y compiten con el libro, aunque a veces, como Internet, lo complementan. Este proceso de desarrollo de un sistema de bibliotecas públicas universal, aunque tardío, parece todavía urgente, y vale la pena analizar sus perspectivas y los conceptos en los que se apoya.
La conferencia: “Democracia y Bibliotecas: de la cultura oral al mundo del libro en Colombia” presenta un esbozo de la historia de la cultura escrita en Colombia como marco para una discusión sobre el papel de las bibliotecas en la consolidación de la democracia en sociedades en desarrollo.